jueves, 21 de enero de 2016

Comienzos, que no sabes donde empiezan.

Comenzar, empezar de nuevo, 
y tantos sinónimos existentes capaces de describir la palabra,
pero no la sensación.
Tan símil a un domingo sin ti, sola,
 viendo hasta a las gotas de agua
compartir su carrera hasta que acaba la ventana.
Tan igual a una Navidad en Sol, 
sin poderte agarrar la mano
como si fuese la última vez que lo hiciera,
por sentirlas muertas por el frío.
Tan parecido al echar de menos 
el calor de tus sudaderas 
cuando a ratos nos entraba el invierno,
y digo ratos por que eran pocos,
ya que eramos capaces de encender Madrid
con solo besarnos.
Otros lo llaman empezar de cero,
comenzar, yo lo llamo perderte, 
y no volver a saber donde esta en principio de algo,
de perderme por haberte perdido,
hablo de no ser,
si no soy contigo.