martes, 2 de julio de 2019

Modo avión


Estoy viviendo de últimos alientos.

Estoy viendo las sirenas reflejadas en mi ventana,
esperando a que salde la deuda
que tengo conmigo.

Estoy retrocediendo sobre mis errores,
a ver si con suerte te vuelvo a encontrar mirando
y tal vez, 
vuelva a perderme. 

lunes, 15 de abril de 2019

1980.

Me asomo a la ventana
como Nacha Pop,
esperando a la chica de ayer.

Mientras mi cabeza
susurra a gritos,
que ojalá seas tú
quien juegue con las flores
y no tan flores,
tal vez sábanas 
de mi jardín.

jueves, 28 de marzo de 2019

Ojos que no quieren ver, corazón que luego muere.

Aviso de caída libre, 
y ya voy por el séptimo día de bajada. 

Voy perdiendo altura,
decencia, inocencia y cordura.

Perdí el día en que me decidí a jugar,
cuando todas las cartas ya estaban sobre la mesa.

Cuando creí encontrarme en otra persona,
ciegamente,
sin darme cuenta de que tu ya la habías encontrado. 

miércoles, 2 de enero de 2019

domingo, 7 de octubre de 2018

Lienzo de versos.


Puerta a la vida, 
vía de escape de la rutina, 
vehículo de sueños y tumba de remordimientos. 

Tinta colmada de sentimientos,
recuerdos, anhelos, 
corazones rotos y primeras veces.

Odisea de arte, 
de palabras mudas que pierden el habla
 y otras tantas que irradian vida.

Historias sin acabar, 
otras clavadas 
y algunas acabadas, que calan. 

Compañero de viajes, 
de momentos, 
de idas y venidas.

Monumento a las palabras, 
aquellas que una vez escritas, 
permanecerán eternamente y en eternas mentes.

viernes, 3 de agosto de 2018

Queriendo sin querer(me)

Y es entonces,
cuando te das cuenta de que has pasado toda la vida
buscando un hombro en el que llorar,
siendo sin ser para gustar,
sintiendo sin sentir por miedo a la soledad,
queriendo sin querer.

Y es en ese instante,
 en el cual abres los ojos,
casi como por primera vez y ves
que solo necesitabas
a aquel que un día rechazaste.

Sí, a ti.

domingo, 5 de noviembre de 2017

No es ego, es amor propio.

Ha pasado y he pausado el tiempo,
unas veces por miedo, y otras cuantas por mí.
Ha pasado ya una primavera, y estamos en pleno otoño,
y yo sigo esperando que sea 31 de diciembre,
para volver a pedir el deseo de tenerte, perdón, de tenerme.
He vuelto a mí, a ser yo, sin necesidad de ser de nadie,
he empezado a buscar compañías y no soportes.
A pensar en mi la primera y también la última,
a brindar por mi, y a rezarme.
Tal vez parezca un poco egocéntrica, pero,
en realidad soy una mujer dándose cuenta,
de que no necesita a nadie para ser,
que es toda suya.