martes, 29 de marzo de 2016

Un corazón que todavía quiere esperarte.

Todavía no me hago a la idea de que ya no estás, y todavía más difícil es para al que dentro de mí
hiciste palpitar con cada paso que dabas.

Es abrir la puerta de mi casa, intentando liberarme de todas las esquinas que me recuerdan a ti, y a como hacías que parecieran el paraíso, solo por que tu estabas en ellas.

Intentando, pero sin conseguir olvidar como andabas por mis pasillos, y como hacías que ardieran las sábanas de mi cama, la puta capacidad que solo tú tenías de hacer que todo fuese el cielo, joder.

Después de todo sigo evitando sentarme en los últimos asientos del 162, pero no dejo de mirarlos, ni de pensarte, como si de esa manera te tuviera un poco más cerca de mí.

Has hecho de Gran vía en mi, un mar de sentimientos, en vez de una manera de fundir todos los ahorros de una vida en ropa, como cualquiera haría.

Y no soy como cualquiera, por que no te han conocido, sí a ti, quien ha hecho que deje al amor a un lado, si no se trata de hacerlo contigo.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Otras vidas.

Dicen que la vida es eso que pasa 
entre el café de la mañana,
y el de por la noche;
lo que olvidas entre amores,
y lo que descubres cuando estos te rompen.
Llaman vida a personas,
de las que no saben ni la mitad 
de su vida o como dicen llamarla ellos...

Y luego estoy yo, llamando vida 
a lo que pasa del primer cubata
al quinto de una fiesta,
a despertarse destapada,
pero arropada por unas manos 
que no son conocidas.
A despertar sin planes,
y acabar con cuatro alarmas
en el despertador,
llamándome vida a mi,
y como mucho a un DiCaprio en mi colchón.