Para mí siempre has sido el primero,
al único al que he dado mi do de pecho,
por el único por el que he muerto,
y el único que me salvaba de mis adentros,
éramos tú y yo,
éramos la noche y el día,
podría decir que tu sonrisa era parte de mi vida,
tu risa, el vicio ciego de tus iris,
y ya no queda nada,
solo queda un oscuro y a la vez precioso vacío en mí,
¿irónico verdad? ¿Cómo algo oscuro, puede llegar a ser precioso?
yo me di cuenta cuando miré a través de tus ojos,
cada día que pasa, me voy haciendo menos a la idea de que esta pasando,
me canso, de no tenerte aquí a mi lado,
tus silencios van sonando a despedida,
rompiendo mi escenario,
y la actriz que un día fui para ti,
el papel de mi vida,
ojalá el telón caído,
vuelva algún día a su sitio,
y podamos repetir aquel guión,
que tape un poco,
los rotos de este pobre y todavía con esperanza
de tenerte de nuevo,
maldito e ignorante, corazón.
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