domingo, 30 de agosto de 2015

Víctimas del destino.

Somos víctimas del destino,
de habernos conocido,
de que encajen nuestros labios,
de saber erizarnos la piel,
entre suspiros,
sin ni siquiera tocarnos,
víctimas de sentir,
de enamorarnos
cada vez que se cruzan nuestras manos,
nuestros ojos,
nuestros labios...
víctimas de habernos cruzado;
la policía nos ha declarado
como un crimen del destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario